Sunday 21 September 2008

Visitas de fin de semana

*Para La Lumbre, la pequeña hermana


Un día vino el Jueves a visitarme.
No recuerdo bien si era un viernes o sábado, pero de lo que si me acuerdo perfectamente es que venía acompañado del Miércoles. En fin. Llegaron los dos con ganas de todo. Yo les propuse tomar un par de bebidas felices y ellos aceptaron, así que bebimos alegría y alegría hasta que logramos estar en la hermandad más colorida.

No eran ni las diez de la noche cuando escuchamos que alguien se acercaba, era el Domingo que aparecía con sus pelos parados y sus chanclas de siempre. Se sentó junto al Jueves. Se le veía un tanto preocupado. Nadie se atrevía a preguntarle por qué es que había llegado solo, pues el Domingo había quedado de venir con sus amigos. Fue entonces que el Miércoles rompió el silencio preguntándole por ellos. Con tono de tristón el Domingo nos contó lo que le afligía: Una noche, cenando con Lunes y Martes, el Lunes se quejó de no tener tiempo para nada, les dijo que se encontraba en un constante cansancio y que nadie se preocupaba por él, que esto, y aquello, y que entonces rompió en llanto. Domingo nos contó que las palabras del Lunes les conmovieron tanto que los tres terminaron llorando abrazados, prometiendo de esa noche en adelante velar el uno por haciéndose compañía.

El relato fue interrumpido por carcajadas del Miércoles y Jueves. Se morían de la risa mientras yo no entendía nada. A decir verdad pienso que no era el único sin entender, el Domingo se notaba muy molesto, parecía que él tampoco le encontraba sentido la las risas. Todo fue confusión hasta que el Jueves tomó una pausa en sus carcajadas para contarnos qué es lo que pasaba. Dirigiéndose a todos nos dijo que si el Martes estaba esperando al Domingo para que el Lunes descansara, entonces el domingo debía irse de inmediato porque seguro es que lo estaban esperando.

Fue entonces que el Domingo lo entendió de inmediato, se llevó una mano a la frente y se fue. Yo no acababa de entender. Era una hora inexacta cuando, para el colmo de confusiones, aparecía el Lunes con cara de desvelado diciéndonos que no había descansado nada.

3 comments:

Arcángel Mirón said...

Yo creo que el Lunes sufre de insomnio crónico.

Daniel Molina said...

El Lunes tiene muy mala fama. No conozco a alguien que le guste el Lunes. Tal ves debería empezar a reivindicarlo ... si, es un buen comienzo. ¡Los Lunes son buenos porque saben a un nuevo comienzo!

:)

manu said...

pobres los lunes...siempre tildados de negativos.
para mi...la culpa la tiene el viernes, porque no suele hacer mucho, con lo cual, el lunes siempre está cargadito.

salutes!